El alto costo de los útiles escolares asfixia a las familias dominicanas

 

Por: César Rodríguez

Puerto Plata. - El regreso a clases en la República Dominicana, que debería ser un momento de alegría y preparación para el futuro, se ha convertido en un verdadero desafío financiero para muchas familias. Este año, el costo de los útiles escolares ha alcanzado niveles alarmantes, poniendo en jaque la economía de los hogares más vulnerables.

De acuerdo con un recorrido por diversas tiendas y comercios, se ha constatado que el gasto promedio por niño en útiles escolares supera los RD$10,000. En algunos casos, como el de familias con varios hijos, los costos pueden escalar hasta los RD$45,000 o RD$50,000, lo que equivale a más del doble del salario mínimo mensual en el país, que ronda los RD$21,000.

El precio de los artículos esenciales ha experimentado un incremento notable. Por ejemplo, un cuaderno que el año pasado costaba RD$150 ahora se vende hasta por RD$272, y una mochila, que es un elemento indispensable, puede superar los RD$2,000. A esto se suman los costos de los uniformes, zapatos, y otros materiales complementarios que, en conjunto, elevan significativamente la carga económica para las familias.

Este aumento no solo afecta a quienes tienen hijos en escuelas privadas, donde los gastos por libros y otros materiales son mayores debido a la elección de editoras más caras, sino también a quienes optan por la educación pública. Aunque el gobierno, a través del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), ha intentado mitigar este impacto distribuyendo uniformes a estudiantes de bajos recursos, la realidad es que las familias aún enfrentan una pesada carga financiera.

La presión económica se refleja en la búsqueda desesperada de ofertas y productos más económicos, especialmente en tiendas chinas o de rebajas, donde muchos padres intentan estirar al máximo su presupuesto. Sin embargo, incluso estas alternativas económicas no alivian completamente la situación, dejando a muchas familias endeudadas o forzadas a recortar gastos en otras áreas básicas.

En resumen, el inicio del año escolar en la República Dominicana, lejos de ser un periodo de celebración, se ha convertido en una temporada de estrés financiero para muchas familias, evidenciando la necesidad de políticas públicas más robustas que protejan a los hogares más vulnerables de los constantes incrementos en los costos de la educación.

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